En los últimos días, Estados Unidos ha intensificado su apuesta por la energía de fusión nuclear, con el ambicioso proyecto ATLAS en Colorado como uno de los pilares de su estrategia. Este proyecto, desarrollado por la startup alemana Marvel Fusion en colaboración con la Universidad Estatal de Colorado, se centra en la construcción de una instalación de fusión basada en láseres de alta potencia, que apunta a generar reacciones de fusión continuas. Con una inversión de 150 millones de dólares, ATLAS utilizará tres láseres de ultra alta intensidad, capaces de producir 7 petavatios de potencia (más de 5000 veces la capacidad eléctrica de EE.UU.) para recrear las condiciones extremas necesarias para la fusión.
Este esfuerzo se enmarca en una estrategia más amplia del Departamento de Energía (DOE) de Estados Unidos, que ha anunciado recientemente un financiamiento de 180 millones de dólares para apoyar la investigación en fusión nuclear. Con esto, el gobierno busca consolidar su liderazgo en la carrera global por la comercialización de esta tecnología, que promete ser una fuente de energía limpia y prácticamente ilimitada
El objetivo a largo plazo es que estos avances en tecnología láser y fusión permitan superar las barreras que han frenado la viabilidad comercial de la fusión nuclear, con una posible entrada en operación de plantas de demostración en la próxima década
Este movimiento posiciona a Estados Unidos a la vanguardia de la investigación en fusión, con miras a establecer una fuente de energía que podría cambiar radicalmente el panorama energético mundial.
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