Tal día como hoy, el 30 de marzo de 2017, se logró un hito histórico en la industria aeroespacial: por primera vez, un cohete de clase orbital fue reutilizado con éxito. La empresa SpaceX, fundada por Elon Musk, lanzó el cohete Falcon 9, que ya había sido utilizado en una misión anterior, y logró poner en órbita un satélite comercial antes de aterrizar nuevamente en una plataforma en el océano Atlántico.
Este logro revolucionó la forma en que se aborda la exploración espacial, ya que la reutilización de cohetes puede reducir significativamente los costos asociados con los lanzamientos. La capacidad de reutilizar cohetes de clase orbital es un avance clave en la búsqueda de vuelos espaciales más asequibles y sostenibles. Desde entonces, SpaceX ha continuado perfeccionando su tecnología de cohetes reutilizables y ha logrado aterrizar y reutilizar numerosos Falcon 9 en diferentes misiones, allanando el camino para futuras exploraciones espaciales y un acceso más económico al espacio.