Desde los inicios de la informática, se ha propagado la idea de que reiniciar un ordenador o cualquier dispositivo electrónico puede solucionar la gran mayoría de problemas técnicos que se presenten. Este concepto ha sido tan difundido que hasta se ha incorporado en la cultura pop, presente en diversas bromas y guiños en películas y series de televisión, como la serie británica «Los Informáticos». Pero, ¿es esta idea un mito o una realidad?
Es importante destacar que esta solución no proviene de una mera coincidencia o superstición. Reiniciar un sistema puede tener efectos reales y beneficiosos en su rendimiento. Al reiniciar, el sistema se deshace de datos temporales que pueden estar causando errores. Asimismo, interrumpe procesos bloqueados, libera memoria que ha sido inadecuadamente ocupada y permite que los sistemas operativos apliquen actualizaciones necesarias.
Es por eso que muchas veces, especialmente en casos donde el problema no es crítico o permanente, reiniciar el sistema puede parecer como una «cura milagrosa». Al liberarse de la ‘basura’ digital acumulada, el sistema puede volver a operar normalmente.
Pero ¿de dónde surgió esta idea? Los sistemas informáticos, desde su concepción, han tenido que lidiar con errores y fallos. En los primeros días de la informática, donde los recursos eran limitados, un bloqueo o un uso inadecuado de la memoria podía causar problemas graves en la funcionalidad del sistema. Fue entonces cuando se descubrió que un reinicio del sistema permitía limpiar el estado de la máquina, devolviéndola a un punto de partida conocido y seguro.
A lo largo del tiempo, la técnica de «apagar y volver a encender» se ha perpetuado como una solución rápida y efectiva para muchos problemas informáticos. En la serie «Los Informáticos», este procedimiento se convierte en una broma recurrente, reforzando la prevalencia de este método en el ámbito de la tecnología.
No obstante, es fundamental aclarar que reiniciar un sistema no es una solución universal. Si bien puede resolver problemas transitorios o situaciones donde la acumulación de datos temporales es la raíz del problema, no solucionará problemas de hardware, ni eliminará virus, ni corregirá errores de programación o configuración.
La creencia de que reiniciar un ordenador es la solución al 90% de los problemas informáticos puede ser una exageración. Sin embargo, no se puede negar que esta simple acción tiene el potencial de resolver muchos problemas comunes de forma rápida y sencilla. Es una herramienta poderosa en el arsenal de cualquier técnico de soporte, pero también un recordatorio de que a veces, la solución más sencilla puede ser la más efectiva. Así, aunque la afirmación de «reiniciar soluciona el 90% de los problemas» sea un mito, también es una realidad parcial y útil en muchos casos.