Lanzamiento fallido del cohete más potente de SpaceX pospuesto por 48 horas

El lanzamiento del cohete más potente jamás construido, conocido como Starship, fue pospuesto por al menos 48 horas debido a un problema técnico. La empresa SpaceX, fundada por el empresario estadounidense Elon Musk, es la encargada de la construcción del vehículo espacial.

Space X Starship

El lanzamiento no tripulado programado para el lunes fue cancelado minutos antes de la hora prevista en Boca Chica, Texas. Musk informó a través de Twitter que el problema fue causado por una válvula de presurización congelada. Sin embargo, SpaceX podría intentar un nuevo lanzamiento más adelante esta semana.

El Starship mide casi 120 metros de altura y está diseñado para generar casi el doble de empuje que cualquier otro cohete. El objetivo es enviar la etapa superior del vehículo alrededor de la Tierra en un recorrido casi completo.

Antes de la cancelación del lanzamiento, Musk pidió a todos moderar sus expectativas, ya que no es inusual que un cohete experimente algún tipo de falla en su primer vuelo. El empresario había manifestado que serían muy cuidadosos y que postergarían el lanzamiento si algo generaba preocupación.

Miles de espectadores se reunieron en la costa del Golfo de México para presenciar el evento. Con el Starship, Musk espera revolucionar por completo el negocio de los cohetes, ya que está diseñado para ser completamente y rápidamente reutilizable. La visión de Musk es que el vehículo permita a las personas y satélites viajar al espacio múltiples veces al día, de la misma manera que un avión comercial cruza el Atlántico.

Además, cree que Starship podría marcar el inicio de una era de viajes interplanetarios para seres humanos comunes. En el pasado, se han realizado pruebas en la parte superior del Starship, pero esta habría sido la primera vez que se probaría junto con la etapa inferior, llamada Super Heavy.

Si el lanzamiento se lleva a cabo con éxito esta semana, la etapa Super Heavy intentará regresar a la costa de Texas y aterrizar verticalmente sobre las aguas del Golfo de México. Mientras tanto, el Starship intentará reingresar a la atmósfera terrestre después de casi una vuelta completa alrededor de la Tierra y aterrizar en el océano Pacífico, al norte de las islas de Hawái.

A largo plazo, SpaceX espera que tanto el propulsor como la nave realicen aterrizajes controlados para ser reabastecidos y relanzados. La agencia espacial estadounidense, NASA, sigue de cerca estos avances, ya que ha otorgado a SpaceX casi $3 mil millones de dólares para desarrollar una variante del Starship que lleve astronautas a la Luna.