Sam Bankman-Fried, ex director de FTX, uno de los intercambios de criptomonedas más grandes del mundo, ha sido declarado culpable por delitos de fraude y lavado de dinero, tras un juicio de un mes en Nueva York.
La decisión del jurado llegó tras deliberar durante menos de cinco horas, marcando el abrupto declive de quien alguna vez fue conocido como el «Rey de las Criptomonedas». Ahora, con 31 años, Bankman-Fried enfrenta la posibilidad de pasar gran parte de su vida tras las rejas. El proceso legal comenzó después de que su empresa, FTX, se declarara en bancarrota el año pasado.
El intercambio de criptomonedas FTX tenía un valor de $32 mil millones, pero al momento de la bancarrota, faltaban $8 mil millones de fondos de los clientes.
El fiscal estadounidense Damian Williams, tras el veredicto, mencionó: «Bankman-Fried cometió uno de los fraudes financieros más grandes de la historia de EE. UU., un plan multimillonario para consolidarse como el líder en el mundo cripto». Añadió que el caso se centró en mentiras, engaños y robos, comportamientos inaceptables para las autoridades.
El jurado determinó que Bankman-Fried engañó a inversores y prestamistas, y desvió miles de millones de FTX, contribuyendo a su caída. Aunque él había declarado su inocencia, insistiendo en que, si bien cometió errores, actuó de buena fe.
Mark Cohen, abogado de Bankman-Fried, expresó su decepción con el resultado y reiteró que su cliente mantiene su inocencia y luchará enérgicamente contra las acusaciones.
Tres ex colaboradores cercanos a Bankman-Fried, incluida su exnovia, se declararon culpables y acordaron testificar en su contra para reducir sus propias condenas.
Durante el juicio, se reveló que la firma de comercio de cripto de Bankman-Fried, Alameda Research, recibió depósitos en nombre de clientes de FTX en los primeros días de operación. En lugar de proteger esos fondos, Bankman-Fried los utilizó para distintos fines, desde pagar deudas hasta comprar propiedades y hacer donaciones políticas.
La condena máxima potencial a la que se enfrenta supera el siglo, pero se espera que la sentencia real sea de varias décadas.
El caso ha resonado en la industria de las criptomonedas, que ha experimentado un declive desde el año pasado. Bankman-Fried se convirtió en un símbolo de los desafíos del sector, que ha sido criticado por su falta de regulación y transparencia.
Se espera un segundo juicio para Bankman-Fried por otros cargos, mientras que expertos insisten en la necesidad de regular más firmemente el sector para evitar futuros escándalos.