Hoy en Al rojo Vivo, Marta García Aller afirmó que Elon Musk manipuló el algoritmo de X (anteriormente conocido como Twitter) para dar mayor visibilidad al discurso de Donald Trump, sugiriendo que esta supuesta intervención pudo haber alterado el resultado electoral. García Aller, conocida por su crítica habitual hacia Musk y Trump, presenta frecuentemente esta teoría como una certeza y hoy añadió: “¿Qué hubiera pasado en las elecciones?” de no haber ocurrido esto.

Lo cierto es que no existen pruebas concluyentes de que Musk haya manipulado el algoritmo para beneficiar a Trump. Tras la adquisición de la plataforma, algunos estudios han detectado una mayor visibilidad de contenido de derecha en X, pero atribuir esta tendencia a una manipulación concreta es, en el mejor de los casos, especulativo. Durante la dirección de Jack Dorsey, Trump fue vetado de la plataforma y solo ha sido readmitido bajo la gestión de Musk, lo que podría llevar a una interpretación contraria: que la plataforma favorecía antes una inclinación opuesta.

Estudios recientes, como el de The Wall Street Journal, han observado en ciertos feeds de X publicaciones de carácter político, a pesar de que los usuarios muestren interés en temas no políticos. Sin embargo, estos análisis no aportan evidencia directa de una intervención específica para favorecer un discurso determinado. Además, es relevante recordar que, aunque el contenido en la plataforma es generado en su mayoría por los propios usuarios, el algoritmo amplifica lo que logra una mayor interacción, lo cual puede no estar directamente controlado para apoyar a una figura política específica.

El uso de una narrativa sin evidencia para plantear “qué hubiera pasado en las elecciones” implica una manipulación que busca influir en la percepción pública. Irónicamente, La Sexta, que se enorgullece de promover la veracidad y de combatir la desinformación, lanza una teoría sin pruebas y refuerza un bulo para sustentar un relato particular. La gravedad de los bulos es aún mayor cuando se emplean para afianzar una narrativa, y predicar una cosa mientras se hace la contraria, como en este caso, socava la credibilidad de la información y pone en duda los principios de veracidad que tanto la cadena presume de promover.