Microsoft Xbox ha decidido prohibir el acceso a emuladores de juegos en el modo retail de su consola Xbox Series X | S, según informes de usuarios en redes sociales. Esta decisión parece haber sido tomada a raíz de una petición por parte de Nintendo. Herramientas como RetroArch y Durango FTP, necesarias para instalar y ejecutar juegos en el modo retail, han dejado de funcionar en la consola, aunque los usuarios las tuvieran instaladas previamente.
La justificación de Microsoft para bloquear el uso de estos emuladores se basa en que infringían las políticas de la Microsoft Store. Cabe destacar que estas herramientas aún pueden ser utilizadas en el modo desarrollador de la consola, aunque para acceder a este modo es necesario pagar una cuota. Hay que recordar que las consolas corren en plataformas cerradas, donde el entorno por defecto «retail» está controlado completamente por un acuerdo de usuario. Sin el sistema operativo de la consola, que el usuario no posee, el hardware es irrelevante.
No está del todo claro qué ha motivado este cambio repentino de Microsoft, haciendo valer sus políticas del Microsoft store justamente ahora, pero una desarrolladora de Microsoft Azure, Alyanna, compartió en redes sociales que, según un contacto suyo en el equipo de control de calidad de Xbox, la razón principal de esta prohibición es Nintendo. Aunque no se ha verificado esta información, la explicación dada es que los emuladores pueden utilizarse para jugar juegos de consolas que aún tienen derechos de autor vigentes sin permiso, lo que podría generar problemas legales con Nintendo y sus filiales.
En el pasado, Microsoft solía hacer la vista gorda ante los emuladores, pero ahora parece que ha decidido tomar medidas más estrictas. La política oficial de la compañía establece que los productos que emulan sistemas o plataformas de juegos no están permitidos en ningún dispositivo.
Nintendo es conocida por su postura inflexible respecto a los juegos emulados, y ha tomado acciones legales en el pasado contra sitios web y personas involucradas en actividades relacionadas con la emulación. Si realmente Nintendo es la causa de esta decisión de Microsoft, no sería sorprendente, ya que la compañía japonesa busca proteger sus intereses y derechos de autor.