El Instituto Fraunhofer para Telecomunicaciones, Heinrich Hertz, anunció el pasado martes un nuevo codec de vídeo que promete reducir a la mitad el ancho de banda requerido para hacer streaming de vídeo 4K. En plena era de las plataformas de streaming como Netflix o Amazon prime, el anuncio tuvo bastante repercusión en las redes. El nuevo estándar de compresión ha estado en desarrollo durante 3 años con la colaboración de varios apoyos de la industria como Apple, Ericsson, Intel, Huawei, Microsoft, Qualcomm y Sony.
El codec llamado H.266 VVC sería el sucesor del ahora estándar H.265 HEVC. HEVC está presente en la práctica totalidad el mercado de streaming hoy en día, incluido el disco Blu-ray Ultra HD soportando una resolución de 3840 x 2160 px a 60 frames por segundo.
El nuevo codec de compresión de vídeo VVC conseguiría aumentar la eficiencia de la transmisión de vídeo en redes móviles. Según Fraunhofer un vídeo 4K de 90 minutos codificado con el códec H.265 ocupa unos 10 GB mientras que el mismo vídeo con H.266 se reduce a 5 GB con la misma calidad de imagen. H.266 sería la solución que se busca para descongestionar el tráfico actual en internet donde hoy predomina el vídeo.
El algoritmo de compresión de vídeo se ha realizado pensando en todo tipo de resoluciones, incluido el 8K aunque los beneficios se notarían especialmente a partir de resoluciones UHD 4K.
Nuevo sistema de licenciamiento bajo términos FRAND
Fraunhofer mantiene que VVC será un paso adelante para la industria dado que todas las grandes compañías de hardware y software están sujetos en la actualidad a un sistema de royalties complejo e injusto que indica cuánto deben pagar los principales interesados por usar los estándares de compresión actual cuando se utilizan en dispositivos móviles, aplicaciones, sitios web, etc.
El codec actual HEVC también está siendo un problema debido a las disputas sobre sus patentes. Es por ello que en la actualidad el estándar anterior AVC sigue siendo el estándar más empleado en la actualidad. Fraunhofer promete que VVC superará ampliamente a HEVC a nivel tecnológico mientras que se librará de las complejidades de licenciamiento de este.
Es por ello que VVC se licenciará bajo términos FRAND (fair, reasonable, and non-discriminatory). Esto tan solo significa que se pretende llegar a un acuerdo voluntario entre la organización que establece el estándar y el titular de las patentes esenciales. Un acuerdo bajo estos términos debe ser «justo, razonable y no discriminatorio» como indica el nombre. Queda por ver por tanto si es realmente efectivo a la hora de librar a las compañías de los problemas de licenciamiento actual.
No está claro qué codecs son los que existirán de manera conjunta en el futuro pero según Fraunhofer, la industria actual ya trabaja en la creación de chips que soporten VVC a nivel de hardware. Pasarán unos años antes de que veamos televisiones y dispositivos que soporten este formato. Mientras tanto, en los foros ya se critica que las compañías estén pensando en como priorizar el ahorro del ancho de banda frente al aumento de calidad. Tendremos que esperar para ver cómo va evolucionando VVC para evaluarlo. Sin embargo, aún siendo un anuncio positivo, todo indica que la industria se ha encontrado con otro avance en el horizonte que sin duda, les permitirá ahorrar costes de distribución.