La guerra Xbox y Playstation continua. El actual debate sobre qué consola será la mejor en la siguiente generación, Xbox Series X vs PS5 prácticamente se inició desde que salió al mercado la generación actual de consolas PS4 y Xbox One.

Xbox Series X vs PS5

Hace poco más de 1 día de esta publicación que Sony jugó una de sus últimas cartas mercadotécnicas al ofrecer un vídeo oficial del desmenuzado de su próxima consola de nueva generación. En un vídeo de poco más de 7 minutos, un técnico de la compañía presenta y desmonta pieza a pieza el hardware. Lo más llamativo de la presentación fue nuevamente el tamaño de la consola y de los componentes. En este caso, un enorme disipador ocupa una buena parte del interior explicando las dimensiones finales del producto. La comunidad de gamers también se pararon a reflexionar sobre sus tapas desmontables, que sin duda abrirán camino a todo un mercado de fabricación de tapas personalizadas.

Llama la atención los tiempos elegidos por la compañía japonesa para esta presentación del interior de la consola. Microsoft ya lo hizo hace más de 6 meses a través del canal tecnológico de youtube Digital Foundry. En un vídeo con un estilo mucho más occidental y amigable, Digital Foundry realiza un montaje pieza a pieza de Xbox Series X, justamente al revés de Sony con PS5.

 

Xbox Series X vs PS5 frente a frente

En términos de Hardware, Microsoft se presenta a la contienda de la nueva generación con una consola más equilibrada. Sobre el papel, si no atenemos a las cifras publicadas sobre la CPU y GPU de cada consola, parece que Xbox apuesta por un concepto más sencillo.

  • Xbox emplea una CPU Zen 2 de AMD con 8 núcleos corriendo a una velocidad fija de 3,8 GHz o 3,6 GHz con tecnología de multihilo activado.
  • Sony emplea una CPU Zen 2 de AMD con 8 núcleos corriendo a una velocidad variable de 3,5 GHz y una frecuencia variable menos que 3,5 GHz con tecnología de multihilo activado.

Aún no se sabe muy bien por qué Sony ha optado por un diseño extraño y utilización de frecuencias variables en la CPU, razón por la cual se ha especulado con que la consola de Microsoft disponía de una solución térmica superior.

Con respecto al apartado gráfico, los datos de sus GPU nos dicen lo siguiente:

  • Xbox emplea una GPU RDNA 2 de AMD con 52 CU a 1,82 GHz
  • PS5 emplea una GPU de AMD personalizada con 36 CU a 2,23 GHz y frecuencia variable.

Nuevamente aquí se indica que la velocidad de la GPU de Sony es variable por lo que los supestos 10.3 TFLOPS de capacidad se alcanzarían cuando la consola estuviera trabajando en su frecuencia máxima. Al menos sobre el papel, parecería que Microsoft hubiera optado por una solución más convencional y que parece una apuesta más segura.

 

El factor diferencial entre Xbox Series X y PS5

Sony ha querido realizar una apuesta más arriesgada y desmarcarse a través de su sistema de almacenamiento. Mediante un disco duro NVMe presentará una tasa de transferencia de 5,5 GB sin comprimir y casi el doble con datos comprimidos. Aunque sobre el papel esta capacidad de transferencia es descomunal, Sony ya ha mencionado que serán solo sus juegos exclusivos los que se aprovechen de esta velocidad.

Microsoft también pegará un salto importante con un disco duro SSD. Optará por una tasa de transferencia más contenida pero con un sistema inteligente de descompresión por bloques que permitirá cargar en memoria aquellos recursos estrictamente necesarios (custom hardware decompression block).

Tocará esperar a que ambas consolas estén en el mercado para ver si el esfuerzo extra realizado por Sony con respecto a su sistema de almacenamiento se traduce realmente en una experiencia que redifina o no el mundo del gaming.

 

Xbox y Playstation listos para la batalla

El mercado del videojuego ha cambiado completamente en una década y a la hora de valorar el éxito de una consola ya no debemos contabilizar exclusivamente las ventas de unidades de hardware o incluso los videojuegos. El pago por servicio es la nueva realidad en el negocio audiovisual con Netflix, Prime video o Disney + como principales valedores de esta realidad. Microsoft Game Pass podría considerarse su equivalente en el negocio de los videojuegos. Microsoft anunció recientemente tener 15 millones de suscriptores de Gamepass y su servicio no para de crecer con EA play a punto de aterrizar sobre la plataforma. Sin embargo, esto es un tema sobre el que hablaremos en otra publicación.

Volvemos al debate de las consolas y con ambas máquinas mostradas por dentro y fuera, ambas compañías han mostrado ya sus cartas y hace mucho que no hay vuelta atrás con respecto al diseño de las mismas.

Microsoft ha sido desde hace 8 meses la más transparente con respecto a dar información sobre su máquina. Además de haber mostrado su consola físicamente en varios eventos, son muchos profesionales los que han tenido acceso a ella y podido probar incluso las bondades de su retrocompatibilidad.

Naturalmente, el marketing como siempre jugará un papel clave a la hora de convencer al consumidor. ¿Habrá aprendido lo suficiente Microsoft para plantar cara esta vez a Sony en este aspecto?

Hasta que no pase un tiempo y se puedan ver los primeros desarrollos pensados exclusivamente para estas consolas de nueva generación, no podremos saber qué apuesta fue la más acertada. Si tuviéramos que hacer una apuesta personal, diríamos que en esta ocasión Microsoft cuenta con el hardware mejor diseñado frente a su competencia. Aunque sabemos que son los juegos y no el hardware los que suelen contribuir al éxito comercial de una consola, creemos que en esta ocasión el hardware será más relevante que nunca a la hora de inclinar la balanza a favor de una u otra compañía.

 

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