La reciente decisión de la administración norteamericana de añadir a Huawei Technologies Co Ltd. a una lista negra de comercio podría tener consecuencias imprevisibles, mucho más graves de lo que el propio gobierno norteamericano habría previsto.
La cadena de suministro de Apple, que reciéntemente ha estado bajo sospecha de permitir trabajo infantil en algunas factorías; reciben materiales y componentes de fabricantes de todo el mundo. Sin embargo, el iphone se ensambla principalmente en Foxconn y Pegatron, ambas ubicadas en China. El gobierno chino tendría en su mano contraatacar los vetos de empresas estadounidenses, con simplemente prohibir a estas compañías chinas trabajar para determinadas compañías norteamericanas. La fabricación y distribución eficiente de Apple, depende fundamentalmente del outsourcing y fabricación de componentes en varios países alrededor del mundo. El funcionamiento actual de la cadena de producción de Apple, depende de un estudiado equilibrio en el suministro a escala mundial. Cualquier alteración de esta cadena, supondría una reacción en cadena con resultados imprevisibles para Apple.
Sin embargo, con lo que seguramente no hayan contado todos los asesores de la actual administración Trump es con las consecuencias rebote de su decisión. Según información proporcionada por la propia Huawei, la compañía China tiene a 33 empresas norteamericanas entre sus proveedores principales. Estas incluyen fabricantes como Qualcomm, Broadcom o Intel por citar algunas. Según publica el reportero de BBC NEWS, Dave Lee en su último artículo de tecnología, si analizamos una sola pieza de su smartphone insignia P30 Pro, vemos que su placa base está compuesta de componentes fabricados por varias empresas americanas, entre transceptores, chip de audio, módulo front end, almacenaje flash y memoria ram.
Esto demostraría 2 cosas:
- El veto de Google no es más que la punta del iceberg a la hora de evaluar el daño ejercido sobre Huawei dado que con la decisión de la administración Trump, Huawei no podría siquiera fabricar el móvil bajo las condiciones actuales. El hecho de que Google vete a Huawei, es solo una consecuencia añadida.
- La táctica desafiante del gobierno de los EEUU, afectaría directamente al intercambio económico con multitud de empresas americanas, las cuales también saldrían perdiendo.
Ayer se supo que el gobierno norteamericano concedía una tregua de 3 meses para imponer el veto a Huawei. Parece claro por tanto que una medida de este tipo es demasiado imprevisible para el gusto de la administración Trump y que las consecuencias de la decisión tomada igual no estaban tan estudiadas como nos han querido hacer pensar.
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