Tal día como hoy, el 26 de marzo de 1859, Edmond Lescarbault, un médico y astrónomo aficionado francés, afirmó haber descubierto un hipotético planeta llamado «Vulcano» en la órbita de Mercurio. Lescarbault observó un pequeño objeto cruzando el disco solar, lo que lo llevó a pensar que había encontrado un planeta desconocido. Urbain Le Verrier, un astrónomo francés, investigó las observaciones de Lescarbault y propuso la existencia de Vulcano para explicar las anomalías en la órbita de Mercurio.

Vulcano en un mapa litográfico de 1846

Vulcano en un mapa litográfico de 1846. Por Lith. of E. Jones & G.W. Newman – Library of Congress.

Durante décadas, astrónomos de todo el mundo buscaron al enigmático Vulcano, y se informaron avistamientos, pero ninguno de ellos fue confirmado. Finalmente, en 1915, la teoría de la relatividad general de Albert Einstein proporcionó una explicación alternativa a las anomalías orbitales de Mercurio sin la necesidad de un planeta adicional.

Aunque el planeta Vulcano nunca existió en realidad, su historia es un recordatorio de cómo las hipótesis científicas pueden evolucionar y ser reemplazadas por nuevas teorías a medida que se acumula más conocimiento y se desarrollan herramientas más avanzadas para estudiar el universo. El caso de Vulcano también destaca la importancia de la colaboración entre científicos profesionales y aficionados en la búsqueda del conocimiento y el avance de la ciencia.

 

Consultores Tecnológicos - Servicios Informáticos Globales Online